Laura Fa se rompe al recordar el episodio más duro de su vida

Laura Fa se ha convertido, de la noche a la mañana, en una de las enemigas públicas de Kiko Matamoros. Esta situación fue provocada por unas declaraciones que la periodista hizo sobre la enfermedad y operación del colaborador.

Según el juicio de la catalana, Kiko habría ‘exagerado’ la enfermedad que ha padecido este último mes. Estas palabras le han costado a Laura ser muy criticada por alguno de los colaboradores del programa.

Laura FA asegura que Kiko Matamoros exageró el diagnóstico de su enfermedad para vender mejor la exclusiva 😱 #enFAdada https://t.co/wNei2QmG19

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) 20 de agosto de 2019

La televisiva ha reiterado en varias ocasiones que ella únicamente había hecho su trabajo, consultando la información que se sabía del tema con algunos médicos Pero lo que no todos sabían es que Laura Fa tenía una razón de peso para sospechar de las intenciones y actitudes del representante.

“Yo estaba documentada porque hable con un oncólogo de Estados Unidos y con una uróloga catalana”, comenzaba a relatar entre lágrimas.

El pasado martes 20 de agosto, la joven confesaba en el plató de ‘Sálvame’ que ella padeció cáncer de tiroides con 28 años. “Hice mi trabajo de periodista y no creo que me sume para tener más o menos razón, no me escondo de nada y lo he contado alguna vez, tuve cáncer de tiroides hace muchos años. Eso no me suma, hice mi trabajo y hablé con quien tenía que hablar”, contaba Laura.

“Siempre ves el cáncer como algo lejano y nunca crees que te pueda tocar #enFAdada https://t.co/VfAhw3xjYW

— Sálvame Oficial (@salvameoficial) 20 de agosto de 2019

A día de hoy la colaboradora se encuentra totalmente recuperada pero debe pasar revisiones cada año. A pesar la difícil situación, ella no se considera una enferma.

Por su parte, el formato ha querido recuperar algunos extractos de un libro en el que Laura Fa colaboró hace unos años, para conocer el testimonio de su compañera. “Siempre ves el cáncer como algo lejano y nunca crees que te pueda tocar (…) Crees que el tumor era una bomba de relojería que se podía disparar y crear metástasis en cualquier sitio”, leía Carlota Corredera.